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BOLIVIA - CAIDA DE PRECIOS DEL ESTAÑO

Huanuni: la burocracia sindical empuja a los trabajadores al autoajuste


La caída de precios internacionales de materias primas no sólo ha puesto un severo límite a los planes desarrollistas en la región, sino que incluso en algunos países estaríamos observando síntomas recesivos.
 

Javo Ferreira - LOR - CI

En el caso boliviano, que pese a esta caída aún mantiene perspectivas de crecimiento que bordean el 5%, existen algunos indicios de crisis en varias empresas estatales. Tal es el caso de la minera Huanuni, que había elaborado un plan de contingencia esperando que el precio de la libra fina de estaño no cayera por debajo de los 7,50 dólares, sin embargo semanas atrás, la libra fina se desplomó a 6,76 haciendo sonar la sirena de emergencia entre el sindicato, el gobierno y la administración de la empresa estatal. El gobierno deja en manos del sindicato y de los mismos trabajadores el destino de la empresa, en una maniobra claramente antiobrera.

Una historia de lucha y organización

Huanuni se caracterizó por ser uno de los centros obreros más combativos del país, con una larga tradición de lucha y organización. La fundación de la histórica Federación Sindical de Trabajadores Mineros (FSTMB) en 1944 se realizó en este distrito. El surgimiento de las primeras versiones del pacto obrero-universitario también tuvo a Huanuni como protagonista. Durante la revolución del 52, tuvo un papel destacado junto a los trabajadores de las mineras de San José y Siglo XX.

Hoy, el distrito minero de Huanuni tiene un peso importante en la formación de los comités ejecutivos no sólo de la FSTMB sino también de la Central Obrera Boliviana (COB) cuyos ejecutivos hace varios años provienen de este centro obrero. De hecho es uno de los pocos centros mineros que lograron resistir el embate privatizador y de cierre de empresas del ciclo neoliberal. El 2002 expulsaron a la trasnacional canadiense Allied Deals convirtiéndose en la primera empresa productiva recuperada para el Estado. Durante el levantamiento de octubre del 2003, la huelga general fue aprobada en este distrito y la movilización de los trabajadores detonó, con la muerte de un compañero, el levantamiento insurreccional de El Alto el que ya había sido impulsado por el movimiento campesino luego de la masacre de Warisata el 20 de septiembre de aquel año.

El gobierno del MAS, las cooperativas mineras y el enfrentamiento decisivo de octubre del 2006

La llegada de Evo Morales a la presidencia y su acuerdo con los jefes de las cooperativas mineras, que tenían a Villarroel como ministro del ramo, detonó los primeros días de octubre del 2006 un violento enfrentamiento. Este conflicto, entre los asalariados que defendían el carácter estatal de la empresa contra los intentos privatizadores de las cooperativas oficialistas [1] a una trasnacional china, se saldó con 17 muertos y decenas de heridos.

Los aproximadamente 3200 cooperativistas fueron derrotados en su intento de tomar el yacimiento por los 800 trabajadores asalariados quienes fueron apoyados por desocupados, estudiantes y toda la población de Huanuni. La derrota de las cooperativas forzó al MAS a nacionalizar formalmente lo que los trabajadores ya habían conseguido mediante el control obrero colectivo y la lucha contra la trasnacional años antes. Sin embargo la formalización obligaba a pensar que hacer con todos los trabajadores pobres de las cooperativas que se habían enfrentado días antes.

Como resultado del enfrentamiento y de la victoria asalariada, Huanuni pasó de tener 800 trabajadores a contar con un plantel de casi 5000 trabajadores al incorporar un amplio contingente de cooperativistas pobres, desocupados y mujeres que habían ayudado en la lucha. Esta masiva incorporación de trabajadores solo pudo realizarse gracias a que los 800 trabajadores, en asamblea, se redujeron el salario para facilitar financieramente la incorporación de los nuevos trabajadores y trabajadoras, se redujo también en asamblea la jornada laboral a 7 horas, y el sindicato y el cuerpo de delegados pusieron en marcha un ambicioso plan de actividades sociales que buscaban limar los odios y resentimientos que quedaban del violento enfrentamiento previo.

Se había puesto en marcha un enorme proceso de fusión de masas, como base de la recomposición social y subjetiva de la clase obrera y del distrito minero de Huanuni que pasó a ser la concentración obrera más importante del país, ya no solo por la tradición sino también por el número.

¿Conquistas obreras que se convierten en el talón de Aquiles de los propios trabajadores?

El boom de precios altos de materias primas que se inicia a principios del 2008 va a provocar un aumento importante del peso y la fuerza de los mineros quienes al contar con un poder de decisión determinante en la empresa, lograron establecer precios de contrato que aumentaron sustancialmente el salario y las conquistas de todos los trabajadores.

Esta situación contribuyó al desarrollo de una conciencia corporativa y una creencia que Huanuni era autosuficiente y que no necesitaba ni del Estado central ni de la Corporación Minera de Bolivia COMIBOL (para resolver los problemas financieros y/o técnicos).

Sobre esta conciencia corporativa y autárquica del funcionamiento de la empresa Minera Huanuni se apoyó la burocracia sindical y se afirmó la política de cooptación del gobierno. De hecho la derrota del Partido de los Trabajadores (PT) tuvo una importante base en los juicios y amenazas de la contraloría sobre cientos sino miles de trabajadores que tendrían “salarios ilegales” por lo altos y por evasión de impuestos.

Esta política de mantener empresas en forma autárquica -alentada por el MAS y los burócratas de turno de la COB y la FSTMB-, también tuvo el efecto de desarrollar una visión y salidas ante la crisis de carácter extremadamente individualista, convirtiéndose en un lugar común la afirmación de que “me pagan y me voy” alentándose los retiros voluntarios. Hoy el gobierno de Evo, descarga la responsabilidad del déficit de Huanuni en las espaldas de los mismos trabajadores, empujándolos a auto ajustarse los salarios, eliminarse las conquistas obtenidas y a hacerse responsables de la quiebra de la empresa.

Contra la trampa del MAS y la burocracia, extraer lecciones y corregir el rumbo

Las crisis capitalistas, tienen el mismo efecto: descargar los costos sobre los trabajadores, es decir, o las empresas son rentables o hay que hacerlas rentables bajando costos, y el costo variable siempre es el salario obrero, sean estas empresas controladas por los trabajadores o no. La única forma de enfrentar estas leyes de la producción patronal-capitalista, solo está en la acción colectiva de los trabajadores y en la elaboración de un plan para que las crisis sean pagadas por los capitalistas. Los trabajadores mineros y los de Huanuni en particular solo tienen dos opciones: o la que empuja el gobierno que es debilitar Huanuni, reducir personal y reducir salarios o avanzar en la elaboración y lucha común para salvar la minería nacional sobre la base de un plan minero-metalúrgico, que incluya la obligación estatal de compra de minerales y su acopio, el monopolio estatal del comercio exterior, la nacionalización de la minería privada y trasnacional y la imposición de la administración obrera colectiva de toda la minería. Sólo recuperando la independencia política de los trabajadores y de las organizaciones sindicales como la COB y la FSTMB se puede dar pasos en este sentido, enfrentando a la burocracia sindical cómplice.

[1Lejos de ser “cooperativas” en el sentido de una distribución equitativa de las utilidades, las cooperativas mineras bolivianas, funcionan como empresas informales, donde el mote de cooperativa está al servicio de evadir impuestos y regalías, así como derechos laborales de los peones a cargo.



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