Hace 5 años, debido a turbios manejos financieros la empresa Christies, dedicada a la exportación de joyería y que contaba con unos 200 trabajadores se declaró en quiebra dejando a todo el personal en la calle.
En ese momento los trabajadores iniciaron un juicio a la empresa exigiendo el pago de la totalidad de sus beneficios sociales.
Trabajaban en condiciones similares a las que hoy soportan decenas de miles de alteños en los talleres de ORBOL y EXBOL, ganando salarios inferiores al mínimo nacional, sin seguro médico ni social de ningún tipo y hasta donde está prohibido organizarse sindicalmente.
Luego de 5 años de trámites, los ex trabajadores de Christies han ganado la batalla legal, sin embargo hasta el día de hoy no pueden cobrar un sólo centavo, debido a las maniobras y dilaciones con lo que peritajes y fases finales del juicio se vienen prolongando hace meses.
El Banco Bisa, cuyo principal accionista es el padre de la vieja dueña de Christies, sigue teniendo el resguardo de la maquinaria, e incluso reclama gran parte de la misma en concepto de deudas que tendría la ex empresa con esta entidad financiera.
En realidad estamos presenciando una nueva burla a los trabajadores fabriles de Christies, quienes están convocado a las organizaciones matrices y a la población en general a apoyar la lucha que iniciarán en las próximas semanas por sus justos reclamos.