Los trabajadores necesitamos una propuesta política de clase, obrera e independiente de todas las variantes pro-empresariales, como los partidos tradicionales de la burguesía -MNR, MIR, NFR, etc.-, o el reformismo del MAS, para imponer nuestra propia solución a la crisis nacional. De lo contrario, mientras los trabajadores y el pueblo ponen la lucha, el sacrificio y la sangre, será siempre la clase dominante, a través de sus representantes de turno, la que “haga política” e imponga sus “soluciones” como ha ocurrido ahora, donde en Sucre nos han impuesto a Rodríguez como Presidente, a través de una “sucesión constitucional” negociada entre los viejos partidos y el MAS, a espaldas del pueblo trabajador.
Necesitamos una alternativa política que partiendo de la defensa de nuestros intereses de clase, postule una salida obrera y campesina.
Esta lección fundamental fue ratificado una vez más en las recientes jornadas de Junio; ésta es la lección fundamental de la rica historia de lucha de clases de los trabajadores en Bolivia. Es necesario y urgente empezar a resolver esta necesidad estratégica.
En distintos medios sindicales se está discutiendo este problema y algunos dirigentes plantean la necesidad de poner en pie un “instrumento político”, aunque sin precisar claramente ni su carácter de clase ni cuál debería ser su programa.
Consideramos que una forma de comenzar a resolver esta carencia sería impulsar un “Instrumento Político de los Trabajadores” (IPT), basado en la COB, en los sindicatos y sus asambleas de base, que defienda la independencia política de los trabajadores y pelee por imponer una salida obrera y campesina a la crisis nacional; organizado según la mas amplia democracia obrera, con dirigentes responsables ante la base y libertad de tendencias políticas en su interior.
Un Instrumento Político de los Trabajadores de este tipo, actuando en todos los terrenos de la lucha sindical y política, para dar la pelea política a los partidos tradicionales, a los “progresistas” como Juan del Granado y al MAS y a Evo, que se presentan como “representantes de los pobres”, disputándoles el apoyo de muchos trabajadores y campesinos que hoy los siguen viendo como alternativa.
Hace falta un IPT que, llegado el caso, enfrente el “desvío electoral” que quieren imponernos desde el Gobierno y el Congreso con o sin una Constituyente pactada, denunciando desde adentro las ataduras y trampas de estos procesos electorales concebidos para engañar y estafar las expectativas democráticas populares y llevando una poderosa voz obrera a todos los escenarios.
Se trata de luchar por un IPT para que la clase obrera pueda actuar políticamente de forma independiente y prepararse para acaudillar al conjunto de la nación oprimida en la lucha contra los grandes capitalistas y el imperialismo.
En las próximas semanas hay convocadas varias reuniones y eventos sindicales, donde un punto central de debate será el balance de las movilizaciones que hemos protagonizado en Junio y cómo continuar la lucha por la nacionalización del gas y demás demandas. No puede estar ausente el debate sobre la necesidad de la organización política independiente de los trabajadores, levantando una política obrera para responder a la crisis nacional. Proponemos a los dirigentes combativos y a los luchadores de base que buscan un alternativa de fondo, impulsar en común la discusión de cómo y sobre qué bases organizar un Instrumento Político de los Trabajadores.