Por Javo Ferreira
Fotografía: Tribunal Supremo Electoral de Bolivia
En una intensa campaña para lograr el próximo domingo la aprobación del SI al referéndum autonómico, el Movimiento al Socialismo encabezado por Evo Morales se juega una importante pulseada con la oposición, que mostrará cual es la nueva relación de fuerzas, luego de las elecciones nacionales del año pasado, de las elecciones municipales de este año y sobre todo, luego de los anuncios de recortes presupuestarios y el llamado presidencial a “ajustarse los cinturones” producto de la caída de precios internacionales de materias primas.
El otro aspecto importante para el gobierno radica en que este referéndum mostrará cuales son las posibilidades que tiene el MAS para el próximo referéndum que ya está en marcha relacionado con la modificación de la constitución habilitando a Evo Morales a una cuarta reelección nacional.
Para la oposición tradicional y burguesa formada por Unidad Nacional del empresario Doria Medina, PODEMOS de Tuto Quiroga o la agrupación ciudadana SOL.BO de Luis Revilla (el ex aliado del MAS) aunque no hay diferencias sustanciales con el gobierno, están llamando a votar NO con el objetivo de asestarle una derrota política al gobierno.
Las llamadas “autonomías departamentales” surgieron y fueron las banderas de la derecha oligárquica y terrateniente desde el año 2004 en donde se buscó crear un dique de contención a las movilizaciones obreras, campesinas y populares que recorrieron el occidente del país desde la guerra del agua en adelante.
Este proceso de movilización popular fue enfrentado por las derechas regionales, incluso con conatos de guerra civil como fue el asesinato de 15 campesinos en la zona de El Porvenir en el departamento de Pando. Luego de los acuerdos del MAS con la derecha regional el 21 de septiembre del 2008, el gobierno hizo suyas las banderas de la autonomía departamental ya que su existencia pone límites a la posibilidad de nacionalización de los conflictos sociales además de blindar el Estado Plurinacional en momentos en que la bonanza económica llega a su fin.
Este referéndum, coincidiendo y haciendo honor a su origen absolutamente reaccionario, hoy lo que hace es diluir (gracias a la ingeniería electoral desplegada por los funcionarios afines al MAS en el Órgano Electoral Plurinacional), el peso ciudadano de las grandes ciudades y de las concentraciones obreras y campesinas más importantes ante el peso abstracto de las regiones, existiendo de hecho un voto calificado de las regiones menos pobladas que tienen una sobre representación y las zonas y regiones pobladas con un voto devaluado.
Esta situación está conduciendo a que por ejemplo en la Asamblea Departamental de La Paz (organismo similar a un parlamento provincial), el peso de los representantes de montañas, ríos y selvas (zonas en las que gran parte de la población ha migrado a las ciudades) sea mayor al de los centros urbanos llegando al absurdo de que más allá de los resultados en la votación estos centros sean minoría en la representación departamental. Así mismo entre las críticas a este estatuto radica que los pueblos indígenas reconocidos en la Constitución Política del Estado, no son reconocidos en los estatutos departamentales, además que habilita a la creación de nuevos impuestos que serán pagados por los trabajadores.
Por todo esto, es decir por su origen reaccionario, por su objetivo que es blindar el Estado y dividir las luchas obreras campesinas y populares desde la Liga Obrera Revolucionaria (LOR-CI) hemos llamado a votar nulo o blanco como muestra de rechazo a los reaccionarios procesos autonómicos departamentales.