Las jornadas revolucionarias de junio despertaron la atención y solidaridad entre los trabajadores y la juventud a nivel internacional, sobre todo en América latina, donde la “guerra del gas” es vista como un jalón y un ejemplo en la lucha común contra las transnacionales y el imperialismo.
Parte destacada de esta solidaridad fue la actividad desplegada por la FTCI (Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional), corriente que integramos junto al PTS de Argentina, LERQI de Brasil, LST de México, CCC de Chile y grupos de militantes en Venezuela y algunos países de Europa.
Nuestra corriente desplegó una importante campaña de solidaridad internacionalista con las acciones de las masas en Bolivia, realizando numerosas actividades para difundir los acontecimientos y denunciar la ingerencia imperialista y de los gobiernos vecinos.
El PTS en Argentina participó de varias actividades en común con las organizaciones de la comunidad boliviana e hizo varias charlas para denunciar el rol del gobierno Kirchner, explicar los sucesos y sus lecciones, desde la sureña provincia de Neuquén hasta la vecina Jujuy.
En Brasil, la Liga Estrategia Revolucionaria lanzó una campaña de solidaridad militante, desenmascarando a Lula y en México, la Liga de Trabajadores por el Socialismo promovió mitines y un Foro en común con otras fuerzas de izquierda.
Llamamos a impulsar una gran campaña obrera y antiimperialista de solidaridad con la lucha de las masas bolivianas luchando bajo la divisa del internacionalismo proletario: “¡trabajadores del mundo, uníos!”; levantamos la necesidad de que la clase obrera latinoamericana una sus filas para acaudillar la lucha continental contra el imperialismo.