El referéndum autonómico con carácter vinculante, bandera del Comité Cívico de Santa Cruz y aceptado por el MAS, condicionó aún más la ya retaceada Constituyente.
Con este referéndum las élites departamentales buscan imponer la autonomía como garantía contra cualquier veleidad de la Constituyente o del gobierno central, paar seguir manejando los departamentos como si fueran su propia hacienda, y preparar el terreno para disputar el control de la tierra, el gas y los recursos naturales.
Por supuesto el referéndum ni siquiera menciona la posibilidad de que aspiren a su propia autonomía territorial los pueblos originarios -como los guaraníes, chiquitanos u otros-, o regiones como el Chaco, que se movilizó con una importante participación de la Asamblea del Pueblo Guaraní para exigir su departamentalización, cuestionando los planes de las oligarquías cruceña y tarijeña y reclamando la nacionalización del gas.
El paro cívico en la localidad cruceña de Puerto Suárez, defendiendo lo indefendible: el asentamiento ilegal de la empresa brasileña EBX, y el que quería hacer el Comité Cívico Santa Cruz el 4 de mayo para presionar sobre el gobierno(aunque debió suspenderlo) desnudan los verdaderos intereses del autonomismo de los “cívicos”.