El Decreto 28700 aumentó el salario mínimo nacional (SMN) apenas un 13,63% (60 Bs) llevandolo a 500 Bs.
Después de cuatro años de estar congelado es algo, sobre todo para los obreros peor pagos, que ganan el mínimo o incluso menos.
Sin embargo, no es ningún “regalo” oficial sino una respuesta completamente insuficiente a las demandas de los trabajadores tras años de resistencia y luchas y no compensa siquiera la inflación de estos años.
Hay en el país unos 110.000 trabajadores asalariados que ganaban menos de 440 Bs. Contando a los que ganan un SMN o poco más, la cantidad sube a unos 450.000 ¡Casi la mitad de los asalariados! Muchos de ellos son jóvenes y mujeres.
Para un obrero que debe sobrevivir con estos salarios de hambre, recibir 60 Bs. más es un alivio, pero en nada resuelve el problema.
Para acceder a la canasta familiar mínima la COB reclama un SMN de 1.500 Bs. y el nuevo SMN cubre sólo la tercera parte.
El gobierno dice que no hay plata para más.
Sin embargo, en estos años, mientras el salario estaba congelado, las empresas privadas hicieron enormes ganancias gracias a los salarios de hambre y si el Estado no siguiera pagando la deuda externa, dispondría de recursos para salarios y crear ítems en salud y educación.
Sigue planteada la lucha por el salario y las demandas obreras:
¡Abajo el 21060 y toda la legislación antiobrera!
Salario mínimo de 1.500 Bs., al igual que la renta jubilatoria mínima.
Jornada de 8 horas y de 6 horas en los trabajos insalubres.
Por los derechos de la mujer trabajadora ¡A igual trabajo, igual salario!
¡Trabajo para todos! Plan de Obras Públicas bajo control de los trabajadores, los campesinos y las juntas vecinales, financiado por impuestos a la gran propiedad y la riqueza, y dejando de pagar la deuda externa.
¡Basta de negocios de las AFP’s con los aportes de los trabajadores! ¡La seguridad social debe ser nacionalizada bajo control de los trabajadores, rentistas y jubilados!