El sábado 3 de junio, en instalaciones de la Casa Obrera y Juvenil, los 80 trabajadores del Taller Externo de El Alto perteneciente a la empresa Exportaciones Bolivianas SRL, EB, organizaron su sindicato para exigir el cumplimiento de todos sus derechos. La empresa, que opera su planta legal en la zona de Pura Pura, aumenta sus fabulosas ganancias (ver articulo) manteniendo 16 talleres en la ciudad de El Alto donde se trabaja en condiciones de explotación “esclavista”.
Los trabajadores, que cobran a “destajo” ni siquiera saben cuanto les tienen que pagar por cada pieza terminada, no gozan de seguro social , seguro médico, horas extras, ni bono de antigüedad, y pese a que la gran mayoría son mujeres no se paga ni el subsidio de lactancia o maternidad . Las agotadoras jornadas de trabajo de hasta 10 horas diarias, no les permiten ni siquiera llegar a los 500 Bs. de salario, oscilando entre 200 y 400 Bs. mensuales.
Ahora sigue una dura lucha por el reconocimiento pleno del sindicato y la discusión del pliego petitorio con la empresa. Conversamos con Elvio Mamani, uno de los dirigentes del sindicato, para que nos cuente esta experiencia.
Palabra Obrera: ¿Cómo empezó la lucha?
Elvio: desde hace 5 años se viene tolerando esta violación a los derechos laborales y humanos del trabajador, lo cual se hizo insostenible en los últimos meses. El conflicto se desató cuando interpusimos nuestras demandas al empleador, y este reacciono intentado despedir a 3 trabajadores, incluyendo a mi persona. En ese momento, todos los trabajadores paralizamos el taller y convocamos en forma inmediata al Ministerio de Trabajo. Intentaron desalojarnos de nuestra fuente de trabajo, pero al final la terminamos ocupando como medio de hacernos escuchar. El viernes 9, a tempranas horas de la mañana, intentaron despedir a otros tres compañeros con el argumento de que eran nuevos. Ahí ya no esperamos mas ninguna negociación. Los 80 trabajadores paralizamos la producción y nos movilizamos en primer lugar a la COR de El Alto, donde lamentablemente no había ningún ejecutivo para darnos su respaldo y luego al Ministerio de Trabajo. Allí nos vimos en la necesidad de provocar un escándalo para hacernos escuchar. Finalmente tengo que decir que los primeros pasos dados por el sindicato revirtiendo los despidos y garantizando la existencia de nuestra organización son un primer logro de una larga lucha que se avecina.
P.O.: ¿Cómo construyeron el sindicato?
Elvio: El sindicato de TEA, ahora llamado SITRATEA, fue conformado en una ardua labor que duro varios meses. La formación del sindicato no fue fácil. Había temor de muchos compañeros de perder el empleo al tener que confrontarnos con la patronal. Las primeras reuniones de organización fueron llevadas con 5 o 6 compañeros en diversos lugares, en forma clandestina pero con la disposición de ir sumando nuevos compañeros. Los compañeros de la Casa Obrera y Juvenil y los compañeros del sindicato del Aeropuerto, SITRASABSA, nos asesoraron y lucharon juntamente con nosotros para que esto salga bien. También dentro de nuestra empresa, hubo compañeros que actuaron muy bien, compañeros de lucha como Lidia Vera, Roxana Arias, María Guarachi, Rubén; Hugo y muchos más, pero por sobre todo a Katy Flores, quien supo levantar el sindicato en sus momentos de debilidad, quedando demostrado una vez más, que las mujeres son más valientes y arrojadas que los hombres.
P.O: ¿Qué mensaje le darías a los demás trabajadores que en la ciudad de El Alto están en condiciones similares a la de Uds?
Elvio: El mensaje es que debemos y podemos terminar con esta situación. Los trabajadores debemos decir ¡Basta de ser explotados, reprimidos y maltratados por los empleadores! Debemos poner manos a la obra para organizarnos no solo sindicalmente, que es un importante paso, sino también políticamente, como el intento que impulsamos con otros trabajadores de poner en pie la “Propuesta de los Trabajadores”. Creo que estamos en el momento de la organización y la preparación de la lucha y tenemos que poner manos a la obra.