EL 18 Y 19 DE JULIO los casi 600 trabajadores de la empresa Trébol de Aseo Urbano de la ciudad de El Alto, llevaron a cabo un paro de actividades exigiendo el pago de sus salarios atrasados. La empresa argumentaba no podía cancelar los salarios porque EMALT, perteneciente a la Alcaldía municipal, no había desembolsado los fondos correspondientes al mes de julio. Esta situación y precariedad viene a demostrar -como hemos denunciado en anteriores números de Palabra Obrera- que Trébol hace grandes negocios con el dinero de la población alteña pero no quiere disponer un solo centavo de capital propio para hacer frente a sus obligaciones laborales.
- Trabajadoras de Aseo Urbano en una movilización al Ministerio de Trabajo
Trébol cobra al municipio 17,90 dólares por tonelada de basura (el costo cobrado por la empresa anterior era de 7,90 dólares), lo que significa que en tres meses de servicio se llevará medio millón de dólares (3.851.901 Bs.), pero paga apenas 3.000 Bs. mensuales a la comuna por el alquiler de los camiones (El Alteño, 31/07/07). ¡Y ni siquiera paga puntualmente los magros salarios de los trabajadores!
En las próximas semanas concluye el “contrato temporal” a esta empresa, que significó altísimos costos para la comuna y está previsto que el Gobierno Municipal convoque a una nueva licitación pública para adjudicar el servicio de recojo de basura.
La estafa de la privatización
La privatización del servicio a manos de empresas como Clisa, Colina, y otras que operaron en los últimos años ha sido un rotundo fracaso, con altos costos para el municipio pro jugosas ganancias para los empresarios.
Algunos concejales defienden la necesidad de que vuelvan las “micro empresas”, una variante de la privatización que encubre la intención de hacer negocios a costa de precarizar aún más las condiciones laborales de los trabajadores y sin garantizar un servicio eficiente e integral para la población.
Frente a esto, los trabajadores de Aseo Urbano deben empezar a pelear por la municipalización del servicio de recojo de basura a través de la empresa EMALT. Sin embargo, frente a la burocrática administración de esta empresa encabezada por Oscar Cala, que no cumplió con el pago de beneficios sociales en los 9 meses que tuvo a su cargo el recojo de basura, se hace urgente que la pelea por la munici-palización vaya acompañada con la demanda de administración obrera directa, única forma de proteger y garantizar los derechos laborales de los trabajadores y velar por los intereses de toda la población de El Alto, generando un servicio eficiente e integral y de bajo costo para la comuna.
Por David Dias
Trabajadoras de Aseo Urbano en una movilización al Ministerio de Trabajo