El miércoles 15 de agosto en un Seminario sobre las autonomías, que se llevó a cabo en el Paraninfo universitario (UMSA), y en el que participaban miembros de la derecha como PODEMOS y del oficialismo (MAS), fui agredida por militantes del MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores, quienes tenían también un expositor.
Soy militante de la LOR-CI y con mis compañeros difundíamos nuestros materiales, entre ellos el quincenario Palabra Obrera, en nuestra mesa ubicada en el Hall. Cuando me dirigía a vender el periódico al interior del paraninfo me detuvieron en la puerta exigiéndome el ticket de entrada, les contesté que solo quería ofrecer mis periódicos. Fue en ese momento cuando militantes del MST me trancaron el paso afirmando que no podía venderlo, aludiendo que molestábamos el desenvolvimiento del seminario, aunque ni siquiera había empezado.
Ante mi negativa a salir, ya que como cualquier estudiante, en una universidad pública autónoma, tengo el derecho básico de vender los materiales de mi organización, me amenazaron con traer personal de seguridad y me empujaron y jalaron y anunciaron traer compañeras para que terminen por sacarme.
Esta no es una actitud digna de un grupo que se dice revolucionario, que mientras permite que desde la testera hablen la derecha y el partido de gobierno, impiden en forma escandalosa que una prensa obrera se difunda.
El intento, fracasado, de impedir la difusión de nuestra prensa, muestra la tendencia a la descomposición de un pequeño grupo de estudiantes que ha perdido el rumbo. Rompieron con su organización internacional, sobre la base de diferencias desconocidas incluso para ellos mismos. Están profundamente estancados en su construcción universitaria, y no han mostrado ningún interés en dirigirse hacia el movimiento obrero, en momentos en que el mismo empieza a mostrar signos de innegable recomposición. Llamamos a los estudiantes honestos del MST a reflexionar sobre la conducta y el rumbo de su organización.
Por Nadia