Palabra Obrera conversó con Laura Condori, miembro de la directiva de CONACMIN (Confederación Nacional de Amas de Casa Mineras), quien expresó su molestia ante el nuevo rechazo por parte del Congreso del pedido de un boliviano por año por trabajador para apoyar a la Confederación de Amas de Casa Mineras en la tarea de organización de nuevos comités de amas de casa en los distritos alejados y para encarar la lucha contra el alza del costo de vida y de la canasta familiar. La compañera expresó que desde el XXVIIIº congreso minero vienen haciendo este pedido de colaboración y que sin embargo, por el cambio de gestión no se hizo nada, y se les viene postergando.
En esta gestión las compañeras han realizado varias tratativas con los sindicatos de base para recibir su apoyo en este congreso “ya que tenemos ganas de trabajar”.
Sin embargo, desde el presidium se argumentaron trabas estatutarias, y pese a que las compañeras pelearon y discutieron la mayoría de los delegados se opuso “por aclamación”, postergándose nuevamente el problema aunque las amas de casa mineras tienen una gran tradición combativa (fueron las primeras en la movilización que obligó a retirarse a la dictadura banzerista en los 70).
Un episodio más que muestra el carácter burocrático y la falta de sensibilidad hacia los sectores más oprimidos que tuvo este congreso.