El ejecutivo de la Central Obrera Regional El Alto, Edgar Patana, luego de subordinar durante dos años y medio la organización de los trabajadores alteños al gobierno del MAS, ha decidido dar un giro de 180º, no para abrazar las banderas de la independencia de clase, de la coordinación de las luchas, para pelear por el salario y mejores condiciones de vida para los asalariados y el pueblo alteño en general, sino para respaldar el pedido de los cívicos del Oriente como Costas, Reyes Villa, Cossio y otros agrupados detrás de uno de los nidos de la reacción denominado Consejo Nacional por la Democracia, de llamamiento a elecciones generales formulado luego del referéndum autonómico de Tarija. En declaraciones a La Razón el 30 de junio pasado, Patana dijo que era necesario “Cambiar a los vocales o llamar a elecciones nacionales" y reafirmo estas declaraciones planteando que “sólo así se podrá evitar mayores conflictos y enfrentamientos en el país" (Opinión, 3 de julio). Esta lamentable posición del ejecutivo de la COR, se da como subproducto de su alejamiento del entorno palaciego, empujando al aventurero a cambiar rápidamente de trinchera. Ni sus anteriores veleidades con el MAS y ahora con la media luna están al servicio de los trabajadores y el pueblo y merecen ser repudiadas como ya han empezado a realizar diversas organizaciones sociales.