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¡Ni despidos, ni baja de salarios, ni mayor jornada laboral!

¡Ocupación de las minas ante la provocación empresarial!


¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero colectivo!
 

Sinchi Wayra lanza una “masacre blanca”
¡Ni despidos, ni baja de salarios, ni mayor jornada laboral!
¡Ocupación de las minas ante la provocación empresarial!
¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero colectivo!



Mientras los directivos de la poderosa empresa minera Sinchi Wayra festejan el cierre de un año donde siguieron haciendo buenos negocios, utilizan la baja del precio de los minerales para lanzar un ataque contra los trabajadores que es una escandalosa provocación.
Utilizaron las Fiestas navideñas, calculando que encontrarían a los obreros desprevenidos y la reacción sería menor, para enviar alrededor de1200 preavisos de despido y anunciar un plan de reducción de salarios en un 15%, el intento de prolongar la jornada laboral a 12 horas, vacaciones colectivas obligadas y otras medidas contra los trabajadores.
Además, hay que recordar que la transnacional dueña de Sinchi Wayra, Glencore, viene presionando desde hace dos años por una mayor indemnización por la nacionalización de Vinto, llegando a disuadir a eventuales compradores del estaño boliviano y otras acciones de chantaje contra el país, por lo que es posible que esta provocación busque también nuevas concesiones del gobierno.
Por lo pronto, la primera reacción de los trabajadores fue rechazar indignados el plan y los despidos e iniciar movilizaciones.
Las minas de Porco, Bolívar, Poopó, Vinto y Colquiri, paralizaron el trabajo y sus trabajadores se mantienen en estado de alerta. 700 trabajadores de Porco se movilizaron a la ciudad de Potosí. El Ingenio Don Diego fue tomado por los obreros para precautelar sus instalaciones ante el intento de imponer 20 despidos en la planta. En Bolívar, nos informan que los telegramas de preaviso de la empresa fueron rechazados.
Los dirigentes de la Federación y de los sindicatos debieron denunciar el plan patronal y en algunos casos, manifestaron que exigirían el control social y la nacionalización.
En un principio el Gobierno trató de mantener distancia de un conflicto explosivo, y que cuestiona toda su política minera de asociación con el capital privado y las transnacionales, como muestra la entrega de El Mutún a Jindal Steel, y las tratativas con capitalistas coreanos, japoneses y otros para que operen Corocoro, Matilde y otros distritos.
Aún así, el Ministro de Trabajo W. Delgadillo debió declarar “que el Gobierno participará en las negociaciones, a fin de garantizar la estabilidad laboral. “No es posible que a sólo un mes de bajas cotizaciones se tomen estas medidas.” (La Razón, 29/12/08).
Por ahora, con el fin de año se ha entrado en una especie de “cuarto intermedio” en las acciones obreras hasta el 12 de enero, en que se iniciarían reuniones con la empresa.

Glencore, transnacional gigantesca detrás de Sinchi Wayra

Glencore International AG se presenta a sí misma como “uno de los mayores proveedores mundiales en un amplio rango de commodities, materias primas e insumos industriales”. Su facturación total mundial en 2007 fue de 142.300 millones de dólares y sus activos declarados ascienden a 60 mil millones de dólares, además de manejar un Fondo financiero de 15 mil millones.
Uno de los propietarios de Glencore es un oscuro “tiburón” de las finanzas, el petrolero Marc Rich, “a quien la revista Time calificó en el 2001 como “el ejecutivo más corrupto del planeta”, perseguido por el FBI por los delitos de fraude, tráfico de petróleo y evasión de impuestos, condenado por la Corte Federal de Nueva York e indultado dos veces por los presidentes de Estados Unidos Bill Clinton y George W. Bush”. (www.econoticiasbolivia.com).
Este grupo empresarial o holding mantiene oficinas en 50 países, plantas industriales en 19 y cuenta con unos 60.000 empleados.
En minería tiene grandes intereses directos e indirectos en aluminio, zinc, plomo, cobre, níquel, cobalto y otros, en todo el mundo.
En Sudamérica opera Mina Aguilar (zinc y plomo) y fundiciones en Argentina, además de poseer una parte de La Alumbrera (cobre). En Perú controla Los Quenuales (con minas en Iscaycruz y Yauliyaco) y Perubar.
En Bolivia, compró la ex COMSUR a Sánchez de Losada en 2005, mediante oscuras negociaciones, y actuando a través de Sinchi Wayra se convirtió en la principal empresa minera privada del país (aunque ahora San Cristóbal es la principal exportadora minera).
Con unos 3.500 empleados en total, opera en los distritos de Bolívar, Poopó, Porco, Colquiri, San Lorenzo - Colquechaquita, Totoral, además de Aroifilia (planta eléctrica) y Don Diego (ingenio). Está negociando con el Gobierno el “resarcimiento” por la reversión al Estado de la fundición de Vinto que manejó hasta 2006 (y donde sigue operando una parte).
Sinchi Wayra hizo enormes ganancias aprovechando el alza de los precios de minerales durante los últimos años. Hace sólo 8 meses, se convirtió en “la primera empresa boliviana del sector que se financia en el mercado bursátil”, captando 63 millones de dólares en títulos (bonos) en la Bolsa Boliviana de Valores, con un interés para el inversionista de 7,67% anual. (La Razón, 1º/04/08).
Como todo grupo capitalista, ahora Glencore-Sinchi Wayra protege sus capitales y ganancias a costa del salario y el empleo.

A imponer una respuesta obrera al ataque

La empresa ha lanzado una “declaración de guerra” a los trabajadores y la única garantía para derrotar este ataque es la movilización con medidas de combate que impongan la defensa de los derechos e intereses obreros: ¡ningún despido, ni baja salarial ni prolongación de la jornada laboral!
Toda negociación debe respetar ese punto y ser controlada y aprobada por las bases. Ningún acuerdo debe ser firmado por los dirigentes sin que las asambleas de base lo discutan y acepten. ¡La más amplia democracia obrera para organizar la movilización y tomar todas las decisiones!
Como bien dicen los trabajadores, no hay que permitir que los gerentes vayan retirando equipos, máquinas o vehículos para “vaciar” las instalaciones y dejar el tendal, como ocurrió hace poco en la mina “La Solución”. ¡Piquetes de vigilancia y control sobre toda la actividad en los distritos, para romper cualquier maniobra empresarial!
Si la empresa insiste con los despidos y ataques, la repuesta debe ser ocupación de las minas de Sinchi Wayra y mantenerlas en funcionamiento bajo el control colectivo de los trabajadores, y COMIBOL, Vinto y el Estado deben hacerse cargo de la comercialización y procesamiento de la producción inmediatamente. ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero colectivo! La experiencia de los trabajadores de Huanuni, que con la movilización impusieron la nacionalización y el “control social” muestra el camino.
El ataque de Sinchi Wayra no es sólo contra los asalariados de la empresa, sino que afecta a todos los trabajadores mineros. La Federación debe poner en pie de lucha a todo el sector, con medidas de acción concretas de las que un primer paso podría ser convocar a una gran concentración obrera minera... y mejor en la Paz, para hacerse escuchar con toda la fuerza. Y a la par, debe adoptarse un Plan Obrero de Emergencia para el sector minero-metalúrgico, para que la crisis la paguen las transnacionales y empresarios, y no los trabajadores, con medidas como la nacionalización de Sinchi Wayra, San Cristóbal y otras transnacionales, que garanticen el empleo (repartiendo las horas de trabajo necesarias entre los mineros, sin reducción salarial) y que incorporen a los desocupados y cooperativistas pobres.
Además es necesaria la solidaridad obrera y popular. Llamamos a los trabajadores y el pueblo de las ciudades y al movimiento campesino de Potosí, Oruro y La Paz a solidarizarse activamente con los trabajadores mineros de Porco, Bolívar, Colquiri, San Lorenzo-Colquechaquita y demás distritos de Sinchi Wayra.
Los militantes de la LOR-CI nos ponemos a disposición de la lucha de los trabajadores mineros y llamamos a organizar e iniciar la campaña de denuncia a las acciones de la empresa y la solidaridad con los trabajadores.

La Paz, 31 de diciembre de 2008

LOR-CI
Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional



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