Sin embargo, los ejecutivos encabezados por el gerente Arancibia se han negado sistemáticamente a cumplir este fallo arbitral, empujando a los trabajadores al conflicto. Es así que los trabajadores empezaron una huelga de hambre que ya lleva casi 23 días, poniendo en alto riesgo la salud de los compañeros, y continuando con una huelga de carácter indefinido. Pese a estas medidas, la empresa no solo se negó a cumplir con el fallo sino que organizó un grupo de matones tratando de intervenir los piquetes de huelguistas. Esto forzó a los trabajadores a tomar el 11 de mayo las instalaciones de la empresa, tanto en la ciudad de El Alto como en la Hoyada para proteger a sus compañeros. Ante esta situación y sobre la base de acusaciones calumniosas, el lunes 21 de mayo fueron detenidos varios compañeros por 48 horas. Sin embargo, fueron liberados mediante fianza pagada por el sindicato, los trabajadores no se dejaron amedrentar y la lucha se mantuvo firme. Desde esa fecha las oficinas se encuentran ocupadas por piquetes de trabajadores.
Al cierre de esta edición, la empresa afirmó estar dispuesta a ceder en las demandas de los trabajadores y a cancelar todo lo expuesto en el laudo arbitral, empero se niega a retirar al gerente y a sus matones de la empresa, cuestión que es evaluada por los trabajadores, que reclaman además el desprocesamiento inmediato de los compañeros.
Este duro conflicto en el sector de Luz y Fuerza muestra que hay un nuevo ánimo de lucha en sectores de trabajadores que comienzan a incorporarse a la resistencia obrera, recuperando medidas de lucha como la huelga larga y la toma con piquetes.