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Boletín electrónico de Palabra Obrera Nº 1

¿Para qué se prepara el MAS?

 

Boletín electrónico de Palabra Obrera Nº 1

31 de octubre 2009
La Paz, Bolivia

En este número:

1. Presentación

2. Comentario político: “En carrera electoral...”

3. Batalla política por un polo de independencia de clase

4. Calumnia política de PO (Partido Obrero) de Argentina

1. Presentación

Iniciamos la publicación de este Boletín electrónico de Palabra Obrera, que es distribuido por mail a la lista de suscriptores de XXXXXXX. Puede inscribirse o desistir de recibirlo, escribiendo a: XXXXXX.
Nuestra intención es aportar con análisis y notas de opinión sobre la realidad nacional en sus diversos aspectos (economía, política, movimiento obrero y popular, debates, crítica ideológica y cultural), así como los principales acontecimientos del contexto latinoamericano y mundial, con un enfoque marxista revolucionario.

2. Comentario político:

En la carrera electoral, gobierno y oposición afianzan el nuevo régimen del “Estado plurinacional” con empresarios, terratenientes y transnacionales
No hay opción electoral para los trabajadores

Una reciente encuesta dice que la intención de voto por Evo Morales y García Linera se eleva al 54% mientras Reyes Villa-Leopoldo Fernández estaría en un 20% y Doria Medina- Helbing figura tercero con el 11%. Las demás candidaturas están mucho más atrás.
Lo más probable -muchos analistas lo dan por un hecho- Evo Morales se impondrá el 6 de diciembre obteniendo no sólo un segundo mandato en primera vuelta, sino la mayoría en el Senado (ya tiene en Diputados), con lo que podría alcanzar una cómoda mayoría en la próxima Asamblea Legislativa Plurinacional y mejorar su representación en los departamentos del Oriente.
La coyuntura electoral es de mayor estabilidad -lo que no niega que pueda haber “chisporroteos” de distinto tipo-. Esto, en un contexto donde la crisis económica internacional y el fin del alto ritmo de crecimiento de los años anteriores ha tenido un impacto amortiguado en la economía boliviana (que este año crecerá un 3%), la crisis política se ha “canalizado” mediante acuerdos y pactos hacia las elecciones, fortaleciendo al gobierno que se posiciona como “árbitro nacional” reconocido y aceptado, desplegando mayores tendencias bonapartistas y disminuyendo su antigua dependencia de los “movimientos sociales” (proceso que hemos analizado en otras ocasiones) y mejorando sus relaciones con el conjunto d ela clase dominante, incluidos sectores empresariales cruceños. La previsibilidad de los resultados electorales favorece que se vaya afianzando la “transición” al nuevo régimen del “Estado Plurinacional de Bolivia” consagrado en la nueva Constitución.

Entre tanto, predomina la pasivización del movimiento de masas y su apoyo electoral a Evo, pese a distintos síntomas de malestar en algunos sectores, como la resistencia del magisterio a los planes dereforma educativa, reclamos sectoriales en sectores campesinos y populares, el choque entre los Auki y colonizadores, etc.
Este clima político y social es especialmente desfavorable para los trabajadores, pues hay un claro endurecimiento del Gobierno, con su Ministerio de Trabajo, y de los empresarios, contra los reclamos obreros, que además chocan con el alineamiento de la COB y las cúpulas sindicales con el gobierno, al que apoyan electoralmente. Por dar algunos ejemplos: La justicia aceptó el desconocimiento de la empresa EDESUR del fallo arbitral favorable a los trabajadores, mientras la Confederación del ramo, una burocracia masista, “expulsa” a uno de los dirigentes sindicales del sector por ser combativo e independiente. Los mineros despedidos de Himalaya mantienen por meses su protesta en La Paz sin que el Gobierno les dé respuesta.
En suma, la campaña electoral se desarrollará en condiciones favorables para el gobierno y para la estabilidad política burguesa.

¿Para qué se prepara el MAS?

Frente a la debilidad electoral relativa de la derecha y a la inexistencia de alternativas de izquierda, el MAS se prepara a obtener un amplio triunfo en diciembre, esperando habilitar un nuevo período de gobierno con amplia legitimidad electoral.

El oficialismo espera asegurarse la mayoría congresal para tener las mejores posibilidades en el diseño de leyes para la “transición” al nuevo régimen del “Estado Plurinacional de Bolivia”, y de esta manera, concertar en términos más favorables con las distintas fracciones burguesas, como la oligarquía cruceña.

Se trata de un régimen con algunas reformas políticas parciales, como el reconocimiento de los pueblos indígenas enunciado en la nueva Constitución Política del Estado y que apuesta al fortalecimiento del estado como árbitro y mediador nacional, pero conviviendo y protegiendo los intereses y la propiedad de los empresarios capitalistas, los terratenientes y el capital extranjero que opera en Bolivia, con lo que ninguna de las demandas básicas y las aspiraciones obreras, campesinas, indígenas y populares, puede ser realmente satisfecha y por el contrario, quedarán postergadas a cambio de fraseología y “cambios cosméticos”.

La prometida “refundación de Bolivia” y el “proceso de cambio” han quedado reducidos a eso. No sólo ha desnudado sus estrechos límites y su verdadero carácter en esta primer gestión de gobierno, sino que apunta a profundizar los acuerdos y pactos con la burguesía en su conjunto, mientras dejan caer sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo pobre las secuelas de las dificultades económicas, como ya se ha visto con los despidos y el crecimiento del desempleo en sectores como la minería, fabriles o la construcción, mientras los salarios siguen siendo de hambre para la mayoría de los trabajadores y las condiciones de vida de los campesinos y sectores populares se mantienen tan penosas como siempre.

Ilustrando bien sus objetivos, el MAS ha puesto a la cabeza de su lista de senadores a Ana María Campero, una figura de Derechos Humanos bien vista entre la clase media urbana. Campero fue parte del gobierno de Guevara Arze en 1979, fue “Defensora del Pueblo” hace unos años y ahora está al frente de Fundación UNIR, ONG con financiamiento de la Unión Europea que está por la consolidación de la “democracia” burguesa (su “misión” declarada es ayudar a la “construcción de una cultura democrática, inclusiva y deliberativa, a fin de transformar los espacios de conflicto en otros de concertación entre la sociedad y el Estado, así como entre actores de la propia sociedad”). Esto simboliza el intento del MAS de recuperar terreno en la pequeñoburguesía acentuando aún más su “moderación” en el manejo de los asuntos estatales, tanto como el espacio que van ganando en el gobierno los tecnócratas e intelectuales “clasemedieros”, por lo que no es de extrañar que la confección de las listas de candidatos haya provocado no pocas protestas en la filas del MAS, entre dirigentes de origen campesino e indígena que se sienten desplazados, e incluso hubo bloqueos en la zona del Lago Titicaca.

Por si quedara alguna duda, el MAS confirma que se prepara para un segundo gobierno más asentado y de conciliación con el conjunto de la burguesía, por un lado, y más alejado de las presiones y reclamos de los “movimientos sociales” por otro.

Los candidatos de la derecha

A pesar de contar con un tercio de votos por derecha (como mostraron los anteriores referendums), la derecha va dividida y debilitada a la campaña.

El binomio Reyes Villa - Leopoldo Fernández juega a polarizar como la expresión política más acabadamente reaccionaria y proimperialista. ¡Estos sí son “candidatos con prontuario”! El ex capitán Reyes Villa, antiguo edecán del dictador García Meza, socio del masacrador Sánchez de Losada en 2003 y ex prefecto de Cochabamba aliado de la “media luna”, asociado con el ex prefecto de Pando, hoy encarcelado a consecuencia de su rol en la masacre de El provenir en 2008, juegan a capitalizar el voto de derecha y del autonomismo oriental, con el apoyo de José Luis Paredes, que le proporcionó con su sigla PPB un aparato político en la Paz Sin embargo este proyecto refleja no la fortaleza de la derecha “dura” sino más bien el fracaso y descomposición de la “media luna” autonomista y del CONALDE, que no pudieron armar un frente amplio” (como discutieron por meses) ni proyectarse a nivel nacional, así como la desintegración de PODEMOS, hoy extinta como reagrupamiento neoliberal.

Por su parte, Unidad Nacional, la sigla del “rey del cemento” Samuel Doria Medina, figura empresarial paceña, lleva como vicepresidente a Gabriel Helbing, antiguo burócrata de la COD de Santa Cruz y diputado de la neoliberal PODEMOS. UN intenta presentarse como expresión del “centro” político, desde un discurso de “aceptar el cambio, pero con democracia” y de preocupación por la “gente de trabajo”, con un insistente promesa de “crear empleo” y apoyar a los microempresarios que intenta reforzar con la presentación de Helbling como “trabajador”.

En cuanto a las otras fórmulas que se presentan, algunas buscan un espacio como opciones burguesas de centro, como Alianza Social (AS) del alcalde potosino René Joaquino o MUSPA (que negocia con el casi extinto MNR).

Dos variantes “campesinas” que no son alternativa

Otras dos, merecen un comentario aparte, pues intentan hablar desde el “campo campesino y popular” y disputar un espacio al oficialismo, aunque con pocas posibilidades, pues no hay rupturas políticas de masas con Evo y tampoco constituyen ninguna alternativa real al proyecto del MAS.

Alejo Véliz, con PULSO, se apoya en sectores agrarios de Cochabamba y representa al ala derecha del movimiento campesino, habiendo buscado contacto en distintas ocasiones con la derecha cruceña y Reyes villa. No tiene nada que ofrecer a los campesinos e indígenas pobres y aunque “se ponga poncho”, juega para la burguesía y lareacción.

Román Loayza, que había roto con el MAS declarando que Evo “constitucionalizaba el neoliberalismo”, terminó uniéndose a un empresario para prometer “apoyo a la producción nacional” con un programa burgués. Su candidato a vice es Porfirio Quispe, empresario dirigente de CODEINA (Comité de defensa de la Industria Nacional) y que armó la sigla GENTE, con la que se presentan. Los acompaña Felipe “Mallku” Quispe (cuyos intentos de reflotar el MIP han fracasado hasta ahora) como primer candidato a diputado plurinominal por La Paz, presentando una confusa propuesta política que no va más allá de mezclar elementos de nacionalismo, populismo e indigenismo sin diferenciarse en nada sustancial del discurso oficialista.

No votemos por la colaboración con los empresarios y transnacionales

Si votar a Doria Medina, Reyes Villa y compañía, es votar por los patrones, la explotación y el imperialismo, votar por el MAS y sus candidatos es votar por la colaboración de clase con los empresarios, los latifundistas y las transnacionales, es votar por los pactos y acuerdos con la reacción y las oligarquías autonomistas, es votar por la liquidación de las demandas de octubre. Loayza y Véliz no son ninguna alternativa.

Lamentablemente, las restrictivas leyes electorales bolivianas son defendidas y aprovechadas por el MAS tanto como por la derecha, con exigencias como reunir decenas de miles de adhesiones en el plazo de un mes, que hacen muy difícil para los grupos de trabajadores socialistas el obtener la legalidad. Esto ha hecho imposible poder dar en el terreno electoral la pelea por la independencia política de los trabajadores, llevando candidato obreros y socialistas frente al gobierno como frente a cualquier otra variante burguesa o proburguesa. Por eso, desde la LOR-CI nos pronunciamos por:

Voto en blanco o nulo el 6 de diciembre

Por el reagrupamiento independiente de la vanguardia en un polo de los trabajadores y por el socialismo

La Paz, 03/010/2009
Por E.M.

3. Batalla política por un polo de independencia de clase

Desde la LOR-CI hemos venido dando un fuerte combate político por poner en pie un polo de independencia de clase, frente al oficialismo como frente a los partidos de la derecha empresarial y terrateniente. Ya para el 1º de mayo promovimos, junto a otras fuerzas (PS-1, SOL-K, MST, etc.) marchar bajo las banderas obreras y socialistas con más de 300 compañeros, mientras Pedro Montes y la burocracia sindical llevaban a la columnas cobista al “festejo” oficialista de Plaza Murillo.

En los meses siguientes se llevaron a cabo varias reuniones con grupos de izquierda, para lo que abrimos las puertas de nuestra sede, la Casa Obrera y Juvenil de El Alto, donde insistimos en la necesidad de presentar una opción de los trabajadores, con un programa obrero y popular, claramente anticapitalista y por el socialismo, frente a toda variante de colaboración de clases con la burguesía, que como muestra la experiencia del MAS, sólo sirve para preservar los intereses de los explotadores, postergar las demandas obreras, campesinas y populares y es incapaz de resolver los grandes problemas nacionales, como la liberación del imperialismo.

Finalmente alcanzamos un acuerdo preelectoral con puntos muy progresivos, reflejados en una declaración común que dice lo siguiente:

(...) “El gobierno de Evo Morales que surgió tras el desvío del proceso revolucionario a la vía electoral democrático burguesa, en vez de dar curso a esas demandas fundamentales de las masas, aplicó medidas conciliadoras que dejaron en pie a esos enemigos tradicionales. Así, no se llevó adelante una verdadera nacionalización de los hidrocarburos, antes bien, se reconoció a las transnacionales petroleras la calidad de socias en la explotación de esos recursos; tampoco se expropió ala oligarquía terrateniente, a la que se terminó convalidando grandes propiedades malhabidas. Estas enormes concesiones fueron finalmente “oleadas y sacramentadas” en la nueva Constitución Política del estado, pactada con la derecha oligárquica en desmedro de las aspiraciones de las masas trabajadoras.

(...) Por su parte la COB, que debió tomar en sus manos la lucha consecuente por las reivindicaciones más sentidas de los trabajadores, bajo la actual dirección abandonó de hecho la lucha por esos derechos (...) Después de una tregua de más de dos años, pasó finalmente a apoyar abiertamente al Gobierno de Evo Morales, pisoteando la independencia política de clase que había sido expresamente mandada mantener por el XIVº Congreso de la Central. La lucha contra el Gobierno por las reivindicaciones de los trabajadores y por una salida de clase a la crisis actual, no implica que no se haga unidad de acción contra la derecha en determinadas situaciones, pero conservando siempre la más absoluta independencia de clase. Esta situación hace urgente la tarea de sacar a nuestro ente matriz del pantano colaboracionista para restituirle su papel de combate en defensa de los trabajadores. En este empeño, se hace necesaria la tarea de construir una nueva dirección clasista y de combate, basada en la más amplia democracia obrera.

Siendo estas las tareas ejes de los trabajadores y su vanguardia, no podemos dejar sin respuesta de clase la disputa política que plantean las elecciones presidenciales de diciembre próximo. En la tradición de la Tesis de Pulacayo, esta tarea debió ser encarada por la COB a través de la formación del Instrumento Político de los Trabajadores, votada en el citado Congreso. Pero como está dicho, todo ha sido abandonado por la actual dirección. Por eso, al mismo tiempo que emplazamos a esta dirección a romper su apoyo al Gobierno, a luchar por las demandas postergadas y a intervenir en el proceso electoral con una política de independencia de clase; llamamos a los trabajadores clasistas, a los sindicatos clasistas de base y a dirigentes sindicales revolucionarios que no se han vendido al oficialismo, así como a la juventud luchadora y a las organizaciones de izquierda socialista, a conformar un Frente de independencia política de clase de los trabajadores. Un polo clasista, anticapitalista y socialista, que en estas elecciones llame a combatir por una solución de fondo a la crisis irresuelta del país. Un frente contra la derecha oligárquica en sus distintas variantes (Reyes Villa, Víctor Hugo Cárdenas, etc.) contra las variantes indigenistas pro derechistas o reformistas (Alejo Véliz, Joaquino, Román Loayza, Roberto de la Cruz, etc.) y contra el oficialismo de Evo Morales que consensúa con la derecha en vez de destruirla.

Un frente que enarbole un programa obrero para que la crisis la paguen los empresarios, los terratenientes y las transnacionales. Por salarios y empleo dignos, por la nacionalización sin pago y bajo control obrero de toda empresa que cierre o despida, por una ley de pensiones Solidaria, por los derechos de las naciones y pueblos originarios completos y no retaceados, por las demandas estudiantiles como el voto universal y contra los procesos a los luchadores, por cárcel para Goñi y sus secuaces, por la aparición y entrega a sus familiares de los restos de las víctimas de la dictadura de García Meza. En esta misma línea, por la nacionalización sin indemnización bajo control de los trabajadores de hidrocarburos, la minería y demás recursos del país, como también de las empresas textileras que defienden el APTDEA con los EE.UU. sometiendo a los trabajadores a sus intereses, por la expropiación sin indemnización de la oligarquía terrateniente, pro la ruptura con el imperialismo, en suma, por el cumplimiento hasta el fin de la agenda de octubre.

Un frente, como queda dicho, de quienes defienden la necesidad de una salida política de los trabajadores a los problemas del país, sin hacer pactos ni bloques con empresarios “progresistas”, curas, militares “patriotas”, buscando convencer a la mayoría de que no hay más salida que luchar por un verdadero gobierno obrero, campesino y originario, para construir una Bolivia socialista en lucha por una Latinoamérica socialista.”

Este “Manifiesto a los trabajadores y la juventud luchadora” fue firmado en El Alto el 29 de julio, por Jaime Solres Q. (ex ejecutivo de la COB), Jaime Alcócer (PS-1 MQSC), Jaime Vilela (MST), Sergio Tarqui (SOL-K) y Javo Ferreira (LOR-CI).

En cuanto a, Jaime Solares (el ex ejecutivo de la COB) tras muchas vueltas aceptó esa formulación por un momento pero pocos días después se retiró del acuerdo, demostrando que no aceptaba en verdad ese programa y no quería no quería atarse las manos en su búsqueda de acuerdos con figurones pequeñobugueses, populistas y nacionalistas.

La trampa del “frente amplio”Como parte de esas discusiones, combatimos a varios proyectos políticos que se presentaban como de izquierda, como alternativas al MAS, pero sin delimitarse programática frente al gobierno ni romper con la estrategia de colaboración de clases con la burguesía. En su momento, criticamos estos intentos de rehacer un “Mas de los orígenes”, o un “frente amplio”, intentando juntar a todas las figuras descontentas o desplazadas del oficialismo y que aparecen como los “actores de Octubre”, como Román Loayza, que como vemos, rompió con el MAS pero terminó en un frente proempresarial; o Roberto de la Cruz, que fue aliado del MAS desde el Concejo Municipal de El Alto, sin mover un dedo por los trabajadores alteños (como se vio en la lucha de los obreros y obreras de Aseo Urbano de El Alto); y otras figuras menores.
El “frente amplio” que trataban de tejer no era más que una trampa para mantener a los sectores que hacían la experiencia con el gobierno de Evo, dentro de una nueva variante populista y reformista. Los sectores que lo promovían, fracasaron en su intento y se vieron obligados a retirarse. Por ejemplo, ex dirigentes vecinales de El Alto que en nombre de la “unidad” querían meter por la ventana a toda costa a De la Cruz y tender puentes a Loayza.

El combate por la independencia de clase no se suspende por elecciones

Las imposiciones de la ley electoral y la CNE, que hacen muy difícil alcanzar la legalidad, impidieron que en esta ocasión, pudiéramos llevar candidatos obreros y socialistas como una alternativa política a los proyectos del reformismo y de la derecha. Lejos de ser “abstencionistas por principio” como el POR, creemos que hay que utilizar de manera revolucionaria la tribuna electoral para defender los intereses de la clase obrera y dar la pelea por su organización política independiente.

Este combate sigue planteado, y es por eso que frente a las elecciones, invitamos a las corrientes que están por la independencia de clase y con las que hemos compartido importantes acuerdos, como el PS-1, el MST y otras, a hacer iniciativas en común durante la campaña electoral (como pueden ser debates, seminarios, actos u otros) explicando la situación y el verdadero contenido de los proyectos políticos en pugna ante la vanguardia obrera, popular y juvenil, para seguir preparando el terreno para poner en pie un polo de los trabajadores, anticapitalista y por el socialismo.

4. Calumnia política del PO (Partido Obrero) de Argentina

La última “crítica” de PO al combate de la LORCI es un alarde de mala fe, tergiversación de los hechos y en suma, una calumnia política. El articulista de PO, Alejandro Guerrero, intenta hacer creer que la LORCI estaba tratando de montarse en el “frente amplio” con De la Cruz, Loayza, BSD, etc., y que ante el fracaso de éste, opta por votar en blanco.

Perpetra sin más empacho la afirmación de que: “Con esa gente, Solares se proponía organizar “un frente de los trabajadores, anticapitalista y socialista”, según una declaración firmada el 29 de julio. A ese carro también se habían subido el MST, la LOR-CI (PTS), la AMR y otros grupos. El engendro fracasó porque finalmente BSD anudó un acuerdo con el MAS y, por su lado, Solares comenzó a buscar alianzas a la derecha, como, por ejemplo, con el concejal alteño Roberto de la Cruz; incluso con Alejo Veliz, quien durante el conflicto del año pasado se aproximó a la golpista Conalde. Abandonadas por BSD y por Solares, las viudas de aquel frente abortado (MST, LOR y los otros) convocan ahora, sin más remedio, a votar en blanco.” (PO 1101)

Guerrero siempre se supera a sí mismo en los métodos “polémicos” cuando de atacar a la LOR-CI y la FT se trata. Ahora, abusando de los lectores argentinos de Prensa Obrera que no conocen la discusión, mezcla a sabiendas dos cosas distintas y opuestas: por un lado, el intento de hacer un “frente amplio” populista y reformista; y por otro lado, la pelea por conformar el Frente de los Trabajadores y por el Socialismo, que estuvo directamente dirigida contra el proyecto de “frente amplio” y que impulsamos desde la LOR-CI junto a otras fuerzas. Después de arduas discusiones en la Casa Obrera y Juvenil de El Alto, en las que la delimitación política obligó a retirarse a varios de los grupos populistas y oportunistas, la LOR-CI, en común con el PS-1 “Marcelo Quiroga Santa Cruz”, el MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores, ex grupo de la LIT-CI en Bolivia) y SOL-K (kataristas), y con la adhesión de otros núcleos menores como AMR, que es simpatizante de PO y la CRCI, logramos una plataforma de independencia de clase y que incluía una formulación expresa dirigida frontalmente contra el frente amplio y sus posibles representantes, con nombre y apellido:
“Alejo Véliz, Joaquino, Román Loayza, Roberto de la Cruz, etc.”, aclarando que se estaba por “una salida política de los trabajadores a los problemas del país, sin hacer pactos ni bloques con empresarios “progresistas”, curas, militares “patriotas.” Que Jaime Solares haya debido romper demuestra, precisamente, que el Frente de Trabajadores y por el Socialismo y su programa no eran conciliables con el “frente amplio”.
Compárese la amalgama de bajo vuelo que hace Guerrero con los hechos y con el texto de la declaración que reproducimos más arriba.

Recordemos que PO llamó a votar por Evo en 2005 y por entonces hasta había hablado de “diputados revolucionarios” en el MAS para justificar su “apoyo crítico”, pero luego ha ido tomando distancia, ya que la experiencia del gobierno de Evo Morales hizo cada vez más insostenibles esos devaneos. Ahora bien, ¿PO coincide o no con que había que plantear una participación obrera políticamente independiente en las elecciones, más allá de las dificultades, obstáculos legales, etc., que hacían muy difícil lograr presentarse? Por nuestra parte, y como lo hemos hecho en otras ocasiones ante la inexistencia de una opción de clase, coherentemente con la lucha por una política obrera independiente frente a oficialismo y oposición, nos pronunciamos por el voto en blanco o nulo ¿acordará PO con esta posición?



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