¿Cumbre para imponer carretera al TIPNIS, discutir gasolinazo e intentar recrear ilusiones?

El gobierno de Evo Morales, luego de la estrepitosa derrota que significo la llegada de la marcha del TIPNIS, antecedida por el revés electoral de las judiciales, anuncio la convocatoria a una “cumbre social” para elaborar una nueva agenda gubernamental y apoyar al alicaído “proceso de cambio”. Este se encuentra cada vez más cuestionado por una escalada de protestas sociales que recorre el país. Estas protestas que van desde pugnas regionales (Oruro-Potosi, Tarija-Chuqiusaca), presupuestarias (UPEA, UMSA,) y locales o sectoriales (Yapacani, Challapata, rentistas) son solo algunas de las agendas callejeras que le gobierno no puede resolver y que presagia graves problemas para los próximos meses.
La cumbre, convocada para los días 9, 10 y 11 de diciembre en la ciudad de Cochabamba tiene el mandato de elaborar una nueva agenda de gobierno ya que según Evo Morales, la “agenda de octubre” ya estaría cumplida. Como parte de los 10 puntos que esta cumbre debería tratar según la prensa, hay dos que son de carácter estratégico para el actual gobierno como son la rediscusión de la ley corta del TIPNIS, para lo cual ya se anuncian el mismo día de inicio de la cumbre movilizaciones y bloqueos de cocaleros y colonizadores en apoyo al MAS y a la carretera, y la evaluación por parte de la burocracia sindical campesina y obrera que asistirá a la cumbre, de los subsidios a los carburantes. Evo Morales anuncio que si la cumbre define el fin del subsidio “así se hará”, poniendo en evidencia que el MAS buscará aplicar un gasolinazo en cuotas con el aval y el apoyo de las burocracias afines, intentando de esta manera desarticular o por lo menos debilitar, cualquier intento de protesta social por la subida de precios que esto acarreara. Así mismo el ministro Héctor Arce acaba de anunciar que producto del alto subsidio (700 millones de dólares aprox.) las cuentas fiscales están en rojo y que el “aumento salarial” del próximo años debe ser cuidadosamente pensado. Aunque el “pacto de unidad”, esta vez sin las dos organizaciones indígenas (CONAMAQ y CIDOB) se han pronunciado contra la eventualidad del gasolinazo, y por la reconducción del proceso de cambio exigiendo el cambio de 4 ministros, la cumbre tendrá como un punto fundamental la política y las medidas económicas del próximo año.
Pero si la cumbre está pensada para conseguir un renovado sostén al “proceso de cambio”, los diversos burócratas sindicales, también están preocupados por la creciente conflictividad social que no pueden contener sin ponerse al frente. En este sentido cada uno va con nuevas y renovadas exigencias a la tan mentada cumbre: según La Prensa, Remigio Condori, de la COR el Alto “sostuvo que ‘para nosotros, lo más importante es cómo se va a generar empleo a partir del próximo año”, mientras que el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Roberto Coraite, dijo que el tema central que se tratará en Cochabamba es el apoyo a la producción agrícola. Por su parte, el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), Pedro Calderón, manifestó que para su sector la prioridad es exigir la reconducción política del actual proceso de cambio” al igual que la Confederación Sindical de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa, que también quieren discutir la “reconducción del proceso”. La Prensa - 24/11/2011
Estas redobladas exigencias, producto de la creciente presión por abajo y de un descontento popular que ya se expreso no solo en las elecciones sino también en el conflicto del TIPNIS, pueden poner en nuevos problemas al gobierno si lo que busca es comprometer a la burocracia en cómplice y actor directo de los ataques que necesita llevar contra los trabajadores y el pueblo. Ante la convocatoria, la CIDOB, la CONAMAQ, y magisterio ya anunciaron que no participaran, quedando pendiente la COB que definirá su participación en el ampliado-cumbre obrera del próximo 5 y 6 de diciembre. Es necesario que los trabajadores, estudiantes, campesinos, indígenas y pueblo pobre, frente a la cumbre gubernamental, que busca arrebatar el triunfo del TIPNIS y recomponer su propia base para los combates de los propximos meses, pongamos en pie un verdadero encuentro nacional de bases para elaborar un plan de lucha nacional sobre la base de un pliego único de demandas, para enfrentar el ataque que se viene y para forjar una alternativa de independencia de clase, es decir empezar a discutir como poner en pie in Instrumento Político de los Trabajadores basado en los sindicatos y con plena democracia interna. Solo forjando una alternativa independiente de los patrones, el estado y el gobierno es que podremos enfrentar los efectos de la crisis capitalista en curso y el rol del gobierno como correa de transmisión de los intereses patronales.