La dirigencia de la COB y de los mineros ceden ante los cooperativistas y el gobierno

Luego de más de un mes de desgaste de los mineros asalariados

La dirigencia de la COB y de los mineros ceden ante los cooperativistas y el gobierno

El sábado 29 de septiembre, se suscribió un convenio entre las autoridades del Gobierno y representantes de la Central Obrera Boliviana (COB), la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin), la Cooperativa 26 de Febrero de Colquiri y el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Colquiri, el cual puso fin al conflicto minero. Viviendas y movilidades incendiadas y el asesinato del compañero Héctor Choque quedan como testigos mudos de una pelea valiente de los asalariados pero aislada en el distrito.

El convenio divide la veta Rosario en partes iguales para los dos sectores, y consta de cuatro puntos que determina la solución sobre la veta Rosario y establece que se toma “como única referencia el plano de mesura del nivel -365”. El Decreto 1337 que obligaba a compartir rampas, y donde los asalariados estaban obligados a brindar algunos servicios a la cooperativa queda derogado. Los cooperativistas de la 26 de febrero contarán con una rampa de acceso propia a los sectores que les “corresponden”, el sector norte, debiendo ellos terminar la construcción-reparación de una vieja rampa de COMIBOL. Los asalariados mantienen bajo su control la actual rampa de acceso así como el transformador. Cientos de nuevos trabajadores se incorporan como miembros asalariados de COMIBOL, llegando a 1200 trabajadores. Este acuerdo, es el resultado de una política de desgaste de la lucha de los asalariados de Colquiri, quienes durante más de un mes mantuvieron tomado y defendieron el yacimiento de Colquiri, esperando un genuino respaldo de las organizaciones matrices exigiendo la nacionalización al 100%.

La negativa a impulsar un verdadero plan de lucha nacional, la negativa a enfrentar la estrategia de desgaste del MAS y de las cooperativas, impulsando no sólo marchas testimoniales sino un verdadero plan de lucha que paralice la producción y la circulación, con la huelga y el bloqueo de caminos, condujo al agotamiento de los trabajadores y a un virtual triunfo de las cooperativas mineras en el ámbito nacional, manteniéndose en pie el acuerdo firmado entre el MAS y las cooperativas mineras el pasado martes 25 de septiembre, quienes no sólo se quedan con partes importantes del yacimiento de Colquiri sino con las reservas fiscales mineras ya liberadas por el MAS, las colas de Catavi, la exención de impuestos a las cooperativas y otras medidas que son expresión del nuevo código minero que el MAS pretende aprobar beneficiando a los nuevos patrones de las cooperativas y garantizando de hecho el saqueo de nuestros recursos naturales.

Con este acuerdo, que culmina toda una política de dialogo y pasivización de los trabajadores, la dirigencia de la COB abandona a los asalariados y a las comunidades indígenas-campesinas de la provincia y a las organizaciones locales del distrito que dieron su respaldo a la nacionalización de la mina. De la misma manera, con este acuerdo se evidencia una vez más el carácter conciliador de la dirigencia cobista con los cooperativistas y el gobierno, al asumir un acuerdo que no cuestiona las enormes concesiones y ventajas a las cooperativas mineras en el ámbito nacional y que ya hemos denunciado como anti obrero y antinacional.

En anteriores publicaciones, desde la LOR-CI, hemos ido denunciando y previniendo la posibilidad de que se concretice una traición de parte de la dirigencia de la COB, ya que la dirigencia cobista ha ido evitando radicalizar las medidas de fuerza buscando salidas negociadas que se han evidenciado en un completo fracaso. Frente a estas tácticas timoratas, expresión de una estrategia de presión sobre el gobierno y por lo tanto ajena a una perspectiva revolucionaria, nuestra propuesta estuvo orientada a lograr un ampliado en Huanuni para asumir medidas radicales a través de un Plan de lucha nacional para imponer la nacionalización con el bloqueo de carreteras y la puesta en marcha de un Plan minero de desarrollo para que la crisis la paguen los capitalistas. Para la lucha por la nacionalización sin indemnización de los recursos naturales y en particular mineros, su puesta en marcha bajo administración obrera colectiva, absorbiendo a la amplia mayoría pobre y explotada de las cooperativas, sobre la base de un verdadero plan integral de industrialización de los recursos naturales hace falta el concurso y la movilización obrera, campesina indígena y popular. La ruptura con el imperialismo y el ataque a los intereses de los grandes banqueros, trasnacionales mineras y petroleras, hoy socias de Evo y el MAS son requisitos indispensables.

Queda como lección, la necesidad de poner en pie una corriente obrera y revolucionaria al interior de cada centro minero para combatir las políticas tibias y de paños fríos de la burocracia sindical y forjar una genuina alternativa para pelear por un programa como el de las Tesis de Pulacayo, única manera de satisfacer las demandas y aspiraciones de los miles de trabajadores mineros e imponer un verdadero plan de desarrollo minero al servicio de las grandes mayorías nacionales.
01/10/2012
LOR-CI
Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional